Valientes repartidoras de periódicos

Actualidad de las empresas aragonesas, agosto 2016

28 de enero de 1986.
El transbordador espacial Challenger explota a los 73 segundos de haber sido lanzado desde su base, desintegrándose en su totalidad.
Todos sus tripulantes fallecerán. Entre ellos se encontraba la profesora de Instituto, Christa McAuliffe. 1 de noviembre de 1988. Erin, una niña de doce años, despierta de una recurrente pesadilla.
Missy, su hermana se encuentra maniatada en el pupitre de su colegio amenazada por un gigantesco demonio rojo con cuernos y barba de chivo.
La alarma de su despertador suena a las 4:40 de la mañana y la despierta no sin antes recibir la advertencia de una misteriosa astronauta tocada con alas de ángel exterminador: nunca comáis del árbol del conocimiento.
Junto con la díscola Coyle MacKenzie y sus amigas Tiffany y KJ reparten en bicicleta el periódico en su ciudad.
Pero la noche de Halloween todavía no ha terminado y hay muchos gamberros disfrazados que no solo quieren recoger chucherías.
“Paper Girls” (Planeta) de Brian K. Vaughan (SAGA) y Cliff Chiang (“Wonder Woman”, “Ms. Marvel”) es un cómic de estética retro y de precioso y limpio dibujo con un gran misterio por resolver… y un regalo: por fin la mujer no es una mera comparsa del hombre. En esta historia es la protagonista absoluta. Y los lectores de cómic lo agradecemos.

El Universo Star Wars nos regala una nueva serie: “Chewbacca” (Planeta) guionizada por Gerry Duggan (“Deadpool”) y dibujada por Phil Noto (“Black Widow”).
Nuestro wookiee favorito ejerce esta vez el papel de héroe total, de justiciero de las causas perdidas y defensor de los débiles y de los oprimidos.
En el mundo Star Wars las turbulencias financieras juegan un papel esencial tanto en el suministro de repuestos de naves espaciales como en las divisas en las que se denominan muchos tipos de préstamos sin encontrarse sujeto a regulación alguna.
Tan solo la Ley del más fuerte.
Ríanse ustedes de las preferentes o de las clausulas suelo.
Aquí si uno no afronta sus deudas son los cazarrecompensas los que se encargan de persuadirnos para que lo hagamos.
Este cómic no solo enseña economía.
Tmbién hace simpáticos guiños a escenas de películas como American Beauty o la propia Star Wars Epidodio IV.
Disfruten del Chewie más auténtico: Arraahahahahaharahah.

Jack y Holman Wang son dos gemelos canadienses creadores de la popular serie de cuentos infantiles “Cozy Classics” (Chronicle Books) y “Star Wars Epic Yarns” (Planeta) y cuyo trabajo ha sido reseñado en The New York Times o The Wall Street Journal.
Los libros constan de 24 páginas, 12 con una palabra cada una y otras 12 con respectivas ilustraciones siguiendo la técnica del needle-felted (fieltrado con aguja), popularizada en los años ochenta por las norteamericanas Eleanor Stanwood y Ayala Talpai o la daneas Birgitte Krag Hansen.

En “Reinventar el cómic” (Planeta) Scott McCloud (“El Escultor”, “Entender el cómic”, “Zot!”) examina 12 revoluciones diferentes en la manera de crear, distribuir y percibir los cómics (¿es internet y el cómic digital la gran amenaza o la gran oportunidad de una industria que se reinventa a sí misma?).

Y para los más pequeños “Angry Birds Transformers” (Planeta) escrito por John Barber (“Transformers: Robots in Disguise”) y dibujados por Livio Ramondelli y Marcelo Ferreira y color de Nikos Koutsis.
El inicio de la guerra entre los buenos y los malos, los autobots y los decepticons, se hunde en los agujeros del tiempo.
Durante eones el centro del conflicto ha sido… la chispa vital.
Pero hoy ha caído en untunel cuántico apareciendo en Piggie Island.
El mundo Angry Birds se vuelve robótico enfrentando a dos nuevas razas de enemigos: los autobirds y los deceptihogs.