Mis cómics de 2017

Tras  las lecturas de 2016, aquí resumo algunas de las lecturas que me ha deparado este 2017. La industria del cómic avanza lentamente entre emprendedores de todos los pelajes: autores, editores, libreros y organizadores de salones... y divulgadores. Entre todos haremos un cómic más fuerte y una sociedad más libre


“La chica de los cigarrillos y diez historias más” (Masahiko Matsumoto, Gailo Nero) Viñetas ¿ingenuas? ¿Sutiles? ¿Humorísticas? ¿Encantadoras? Eso dice la crítica, pero a mí me provocan una mezcla entre extrañeza por las costumbres de un país –Japón- tan lejano y diferente del nuestro y una enorme tristeza y desasosiego por ver como las tradiciones se enfrentan con los nuevos tiempos y se interponen en la vida de las personas como inadecuado camino para alcanzar una felicidad que quizás sea una quimera.

“The league of extraordinary gentlemen” (Alan Moore y Kevin O´Neill, Planeta) Tiempos extraños en los que unos sueños turban la tranquilidad del Imperio. La sufragista Mina Murray será la encargada de reunir a un grupo de paladines que hagan frente a las sombras del siglo que ya se alargan: Allan Quatermain, Nemo, el capitán del todo poderoso submarino Nautilus y a los misteriosos Henry Jekylly Hawley Griffin Campion Bond, agente del servicio de inteligencia inglés MI5 será su interlocutor ante el misterioso sr. M que todas las pistas apuntan a que sea en realidad Mycroft Holmes.

“Visiones del futuro” y “Poco mejor que una bestia” (Tom King, Jordie Bellaire y Gabriel Hernández Walta, Panini) Los superhéroes también tienen una vida personal. Amores, traiciones, sueños y pasiones se han reflejado en los universos de los tebeos norteamericanos, tanto en DC como en Marvel. También se ha reflejado en la escabrosa vida familiar de Visión, desde su nacimiento pasando por su primer matrimonio y ruptura con Wanda Maximoff Lehnsherr (la Bruja Escarlata) y sus hijos imaginarios hasta su reciente compañera, Virginia, con quien tendrá dos vástagos, Vin y Viv, en la actualidad adolescentes.

“Conan El Bárbaro 35 Aniversario” (VVAA; Planeta) reunión de sagas imprescindibles de los años setenta como Conan The Barbarian 1-15, 17-26, Savage Tales 2 y 3 de Roy Thomas, Barry Smith y John Buscema y con portada de Sergio Dávila.

“Conan el asesino” (Sergio Dávila, Michael Atiyeh, Planeta) La espada salvaje de Conan el bárbaro se transmuta en una colección de grapa tradicional de 64 páginas a todo color que nos recuerda a los mejores tiempos de la fuerza John Buscema y Ernie Chan o la elegancia de Barry Windsor Smith. El autor es un joven español y reputado influencer en redes sociales, Sergio Dávila, aventajado discípulo del maestro internacional Jaime Calderón. Brujas, demonios, gigantes y hechiceros se enfrentarán al Conan más salvaje, hercúleo y despiadado de la historia de la Era Hiboria.

“Villa Wanda” (Eduardo Bravo, Autsaider) La vida de Licio Gelli, venerable y siniestro gran maestre de la logia Propaganda Dos (cuyo acrónimo, desde luego, suena mucho mejor en italiano, P2, pi due). Los tejemanejes de la industria al descubierto y los complots para dominar el mundo (o sus miserias) también. ¿Tienes una propuesta para gerenciar el banco Ambrosiano? Ojo no acabes con el bigote afeitado, colgado del puente Black Friars de Londres y con 15.000 dólares y piedras (no preciosas, sino cantos rodados) en los bolsillos.

“Desde Abajo” (Don Rogelio J, Ediciones Autsaider) Nos encontramos en un mundo en el que el ministro electo en ilustración pública y propaganda se antoja en el único con poder moral en la elección de las representaciones culturales correctas. En una sociedad en la que consumir determinados contenidos está prohibido por ser inapropiados, el descuido o la loca excentricidad no son excusa para no disfrutar exclusivamente de la cultura estatal en formato digital y distribuida por los canales oficiales. La cultura en formato físico se encuentra proscrita. Los punks (que antaño optaron a destruir el sistema) han muerto y su estética se convierte en frívola moda. Todo material antiguo tendrá que ser destruido o entregado a las autoridades. Su posesión, consumo o reparto será considerado una infracción grave. La pesadilla orwelliana se ha hecho realidad. Pero ni siquiera es capaz de ofrecer una sopa boba por la que los ciudadanos renuncien a la libertad a cambio del confort y bienestar.

“Night Business” (Benjamín Marra, Autsaider) El argumento perfecto para que quienes contemplen el cuerpo de la mujer como un mero objeto de deseo y explotación sexual (y laboral) azucen a sus huestes contra los libidinosos machos urbanos. Sin duda las aventuras y desventuras de Johny Timothy, gerente de “Glitz Glam”, una empresa de chicas que hacen estriptis, no serán del gusto de los guardianes de la virtud femenina. Aquellos que vean a la mujer cosificada en cualquier recoveco de la sociedad occidental comprobarán como ésta se ha desmoronado definitivamente ¿Quién acudirá al auxilio de una moralidad olvidada?

“Alack Sinner Integral” (José Muñoz y Carlos Sampayo, Salamandra) Cine negro y jazz fotografías de la sociedad norteamericana (y eso que sus autores solo visitarían Estados Unidos años después de la creación del personaje). Antonio Altarriba dicta sentencia: en ninguna otra serie policíaca se mata tan mal y se muere tan bien.

“Las torres de Bois Mauri, Integral 1 (Hermann, Planeta) Fiel visión de la Edad Media de señores, vasallos y siervos. Un viaje que recorre la Europa de la pobreza y de la nobleza, de la religión y de la violencia, de los fantasmas y de las pesadillas. La lucha por la supervivencia en donde un mendrugo es un codiciado tesoro y una fortuna puede convertirse en una maldición.

 “Queronea” (Laura Rubio, Gp) radicalmente distinto en su concepto y en su forma de “Zilia Quebrantahuesos”, el arte de Rubio desemboca en una experimentación (aprendizaje curioso y sesudo) radical que desplaza su estética juvenil y manga. La historia del Batallón Sagrado de Tebas y la batalla de Queronea será además su TFG (Trabajo de Fin de Grado). La figura del líder se refleja en el antagonismo entre Filipo II, el rey macedonio y Epaminondas y recoge lecturas de Heidegger y de Nietszche: el oráculo de Delfos advierte “Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar fuera otras excelencias?”. Su pincel grueso desata pasión, expresividad y salvaje movimiento y no, Laura Rubio, no ha sido influida en este trabajo por “300” (Frank Miller, Norma Editorial).

“Mundo extraño” (Vicente Montalbá, GP) El viaje iniciático de Bititor 45 desde su nacimiento por generación espontánea hasta la construcción de su personalidad a base de violencia, sexo, drogas y rock ‘n’ roll. ¿Estás, amable lector, preparado para contemplar el grado de crueldad al que pueden llegar los seres de este extraño mundo? Humanos, humanas, dragones y antropomorfos, ratones, simios lagartos y gatas pueblan desiertos y bosques en donde la supervivencia se lee en clave de competición: o matas o mueres.

"Vampirella" (Pepe Gonzalez, Planeta) En la casi niña Juana (Carol) de Haro se inspirará Pepe para recrear las poses más atrevidas de la hija de Drakulon en un estilizado y elegante derroche de erotismo. Nadie como ella, racial y angelical, para encarnar las contradicciones de un mundo cruel en donde la protagonista no tiene más ambición que mantener esa pequeña y siempre titilante candela de vida encendida en un mundo de vientos violentos. Con su explosivo bikini rojo carmesí, erguida con el brazo derecho extendido y señalando desafiante ya es uno de los iconos del siglo XX.

“Deportado 4443” (Ioannes Ensis (Juan Espadas) y Carlos Hernández, Ediciones B) Recreación en tuits y viñetas de la historia de Antonio Hernández, nacido el 24 de agosto de 1907 en Molina de Segura (Murcia), carabinero durante la guerra civil española, exiliado en Francia y deportado a Mauthausen por los nazis. Tras la liberación de Mauthausen, ninguno de los supervivientes se mostraba felices cuando subieron al camión del ejército norteamericano. Tenían la sensación, sea cual fuera su futuro, de que nunca abandonarían ese maldito campo. Siempre serían prisioneros de Mauthausen. Cada piedra de Mauthausen representa la vida de un español.

“La vida es buena si no te rindes” (Seth, Salamandra) Muchos historietistas del antiguo New Yorker como Steig, Hoff, Adams, Arno o Helen Hokinson, tenían un trazo enérgico de pincel y sus composiciones eran increíbles, pero había un autor especial: Kalo. De todos los autores había docenas de dibujos en cualquier número periódico o anuario de la revista. Sin embargo, de Kalo solo se ha podido documentar una. ¿Quién es ese enigmático autor? ¿Hay un paralelismo vital y artístico entre el y el propio Seth?

“El final de todos los agostos” (Alfonso Casas, Lunwerg Editores) ¿Cuál sería el mejor título para una exposición fotográfica? ¿Sobre el pasado del tiempo y la transcendencia? ¿Pasado imperfecto. Presente simple? En cualquier caso, la idea de Dani es sencilla: volver al pueblo donde sacó sus primeras fotos y volverlas a sacar y comprobar como el tiempo ha hecho mella en todos ellos. ¿Cómo habrán cambiado todos los escenarios en donde de niño pasó Dani las vacaciones? ¿Qué caminos habrán tomado aquellas personas que fueron tan importantes durante tantos agostos y que luego desaparecerían de su vida sin dejar el vacío que se les suponía?

“Los muertos vivientes” (Charlie Adlard y Robert Kirkman, Planeta) Se trata de un cómic (y serie de televisión) de zombis, pero realmente es una denuncia de situaciones terriblemente actuales. La falta de empatía con el drama de los refugiados o los liderazgos políticos basados en la búsqueda de un enemigo (real o imaginario) exterior (así le aconseja Negan a Rick Grimes en la saga de los susurradores). Cuando lo has perdido todo, te das cuenta de que es lo realmente importante. No hace falta un apocalipsis de seres que salen de sus tumbas. El último editorial de la valiente y radical revista satírica francesa, Charlie Hebdo, acerca de la kafkiana situación política en España es reveladora: al final, todo el mundo volvería a sus casas a sentarse ante la televisión para ver La ruleta de la fortuna y el Barça en cuartos de final de la Copa de la Liga.

“Yo soy Magma” (Chema Cebolla, Editorial Cornoque) Yo soy el hombre y la mujer. Yo soy el animal y el vegetal. Yo soy todos y cada uno a la vez. Porque todo ha nacido de mí. Un joven Harry Clever, el detective más listo de la ciudad, la voluptuosa y karateka agente especial Himena y el melancólico de ojos de topo y bigote prominente Argenius Verne desenmarañarán una peculiar teoría del origen de la vida y del destino de los seres humanos. El sexo como llave al infinito. El placer como puerta al conocimiento. El misterio del orgasmo, capaz de interpretar los sueños más extraños.

“Arde Cuba” (Agustín Ferrer Casas, Grafito) El fotógrafo Frank Spellman viaja a Cuba acompañando a la rutilante estrella de Hollywood Errol Flynn, con motivo de encontrar una localización de exteriores para su nueva película. Sin embargo, Fidel Castro entrará en escena y el paraíso de magnates, mafiosos, directivos de multinacionales y agentes de la CIA en el corrupto y violento régimen de Fulgencio Batista se tambaleará a sangre y fuego. Un gigantesco Macguffin es la excusa para giros argumentales que sorprenderán y divertirán al lector. Si el apasionante guion es ciertamente elaborado, donde Agustín destaca con toda su fuerza en el precioso dibujo a fuerza de detalles, paisajes, ambientes y caracterización de los personajes que pincha la curiosidad del lector por indagar sobre detalles de la época histórica que se narra y averiguar cuáles son ficticios y cuales reales.

“Paletos cabrones” (Jason Aaron y Jason Latour, Planeta) Explícita historia de violencia al estilo de Sam Peckinpah de consciencia de como marcan los orígenes en las personas y las consecuencias del ojo por ojo. Y el drama de los hombres buenos, las personas corrientes que se inhiben ante las injusticias, cuando no las justifican. El origen de Eulen Boss es tan solo una de las historias que se entremezclan en dinámicas escenas tanto en presente como en retrospectiva en el Sur más profundo de Estados Unidos.

“Vincent” (Barbara Stok, Salamandra) Vincent Van Gogh es sincero, brillante, triste, débil, poderoso, universal, magnífico, ingenuo, idealista y cariñoso. Un genio como pocos ha habido en la historia de la humanidad. Vincent no entiende de reglas sociales. No entiende pintar para que a la gente le guste su obra. No pinta si de esa manera no se descubre el alma de los objetos, los paisajes, las personas. De endeble salud física y mental (esquizofrenia, depresión, trastorno bipolar, epilepsia, estado de confusión, amnesia, alcoholismo, sífilis) y afectado de algún tipo de discapacidad (¿alguna variante de TEA, trastorno del espectro autista?). Sus neuronas no funcionaban como las del común de los mortales. Tampoco percibía la realidad como el resto. Ni la grandeza de la vida. Ni la magnitud del Universo, del que todos somos eslabones de una cadena infinita. La angustia del vivir no se entiende bajo este planteamiento humanista en donde tras toda muerte renace otra vida.

“El árabe del futuro” (Riad Sattouf, Salamandra) Vivencias de un párvulo de padre sirio y madre francesa, en Siria, de su familia, de sus compañeros de clase, las cuales son contrastadas con estancias en Francia. Las impolutas y de diseño escuelas galas contrastan con las ostentosas grietas del hormigón de los muros del recién construido colegio árabe, en cuyos alrededores se acumula el cemento desechado en torno a un portal sin cerca que preside la entrada; también hay basuras desperdigadas y grandes socavones y desniveles encharcados que huelen a pipí y a pino. La violencia (por profesores y compañeros) en las aulas es otra característica que se escribe con sangre y crujir de dientes.

“El comedor” (Nob, Dibbuks) La rutina de la EGB en el imaginario de todo niño y sus luchas con la comida. Las páginas de El comedor se publicaron originalmente por entregas revista para niños francesa J’aime lire (“me gusta leer”) del Grupo Bayard).

"Mundo plasma" (Calpurnio, Reservoir Books) Mundo plasma es un mundo moderno, un mundo real, un mundo gobernado por el caos, donde los malos son malos y los buenos, buenos. Un mundo en donde las moscas parece que están pero no. Revolotean como las moscas de Germán Coppini (en economía serían cisnes negros, sin duda) y su movimiento desobedece toda trayectoria. Las moscas son cuánticas. Y la información un eufemismo del conocimiento que se emborrona y crea una ilusión de sabiduría pedante. ¡ERROR! Todas las noticias son superfluas. Atención: la venganza de Calpurnio será terrible.