Valor y precio de Plaza (Heraldo 15/5/13)

Valor y precio de Plaza (Heraldo de Aragón, 15 de mayo de 2013)
PLAZA es la mayor plataforma logística de Europa. Con extensión de 13.117.977 m2, plena de servicios y a todo lujo, está participada mayoritariamente por el Gobierno de Aragón y cuenta con presencia en su capital del Ayuntamiento de Zaragoza, Ibercaja y CAI. PLAZA es un centro intermodal de transportes. La combinación de ferrocarril, carretera y avión, junto con su estratégica localización conecta Zaragoza con los más relevantes centros de producción y consumo españoles y del resto de Europa.
Tan atractiva propuesta logró convencer a gigantes como Inditex, Porcelanosa, DHL Express, Barclays o Mann Filter que se instalaron en nuestra tierra junto con Imaginarium, Caladero o Memory Set. También al Massachussetts Institute of Technology (MIT) que participa en Zaragoza Logistics Center (ZLC), centro de formación e investigación en logística que imparte másteres y doctorados.
En un principio, las sinergias para Aragón se multiplicaron tanto en puestos de trabajo (directos e indirectos) como en prestigio y valor (marca y reputación) nacional e internacional. Todo esto es mérito de los diferentes equipos gestores de un proyecto que empezó a rumiarse en 1996 y que culminaba con la inauguración de la primera fase en 2006  y que ha tenido que competir en buena lid con otros de la geografía nacional.
Nadie duda del valor de estas infraestructuras. El problema es que una cosa es valor y otra precio. El valor de cualquier cosa se concreta en el precio que por ella se paga. Si éste es inferior a su valor, hemos hecho un gran negocio. Una ganga. Si el precio es superior al valor generado, el negocio ha sido ruinoso.
Es difícil medir cual ha sido el innegable valor de PLAZA para Aragón. Tampoco es fácil medir su precio. Las obras se habían contratado en licitación por 171 millones de euros. Sin embargo, por arte de birlibirloque, el precio final por el que se cerró el acuerdo Gobierno-constructoras fue de 462 millones. Es esta diferencia la que ha generado la astronómica deuda de 110 millones que es lo que ahora se trata de dirimir.
Hay que recordar que, al final seremos los aragoneses los que la tendremos que pagar. Y es de sentido común determinar si ésta es justa o si debe auditarse. En los últimos años, sombrías revelaciones han puesto en tela de juicio las bondades de tan excelso proyecto. Demoledores son los informes del Tribunal de Cuentas en 2008 y 2009, el de la Cámara de Cuentas de Aragón en 2012 y el de la Fiscalía del Tribunal de Cuentas en 2013.
¿Cómo es posible que PLAZA
venda suelo industrial por un precio significativamente inferior al que se vendieron otros colindantes al mismo cliente?
compre un edificio para, a continuación, venderlo mucho más barato a otra Institución?
compre otros edificios sin justificación? (¿No ­podía haberlos hecho ella misma?)
negocie contratos sin publicidad o con sobrecostes injustificados?
reconozca que hay que abonar una deuda a pesar que no se ha llevado a cabo la prestación en contrapartida o lo haya hecho tan solo de una manera parcial?
negocie con las contratistas con un Gobierno en funciones, que ya había perdido las elecciones, un calendario de pagos que no van a poder gestionar?
Para más inri, las todopoderosas constructoras demandan al Gobierno de Aragón (dicen que la mejor defensa es un buen ataque).
A pesar de todos estos tejemanejes, la marca de PLAZA sigue creciendo en valor. En colaboración con las empresas instaladas, PLAZA sigue trabajando porque sus sinergias crezcan. Se trata de mejorar la movilidad, el acceso de personas, que la estación de cercanías sea cuanto antes una realidad, que se reordenen los servicios de transporte internos y que se mejoren los accesos. Su reputación crece fuera de nuestras fronteras. Recientemente Aragón Exterior trajo a PLAZA a una nutrida delegación de empresarios chinos de la Small and Medium Enterprise Association de Shanghai. El último Foro Pilot organizado por el IAF reveló la alta consideración que de PLAZA tienen los gurús de la logística internacional. El futuro de PLAZA es optimista.