Un motor económico llamado cultura

"La economía es cultura, y la cultura puede determinar el modelo económico", asegura José Ramón Insa, coordinador de proyectos y redes internacionales del Ayuntamiento de Zaragoza. En el contexto de crisis actual, las empresas que se dedican a la cultura pueden jugar un papel importante en la recuperación y el planteamiento de nuevas alternativas de negocio. En Zaragoza, una mayor profesionalización está contribuyendo a que así sea. Las principales asociaciones empresariales coinciden al señalar que la Expo 2008 supuso "un punto de inflexión positivo" para las empresas de ámbito cultural. Según Miguel Ángel Martínez Montenegro, Director del Área de Promoción Empresarial de la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza,"la Expo provocó que las empresas de ámbito cultural estuvieran involucradas en nuestro día a día más que nunca, convirtiendo en cotidiano actuaciones, exposiciones, respresentaciones, etc. Ese espíritu perdura hoy día, y creo que supone una huella de identidad de esta ciudad".
Desde la Confederación de Empresarios de Zaragoza (CEZ), su secretario general, José Enrique Ocejo Rodríguez, apunta que la evolución positiva en cuanto a aparición de empresas culturales habría comenzado a partir de 2006, cuando "el posicionamiento cada vez más relevante de Zaragoza como punto de encuentro a nivel internacional hizo que se constituyeran más empresas culturales" Fue en 2008 cuando "la presencia de empresas culturales se afianzó, así como el interés por aglutinar esfuerzos de las mismas. Se hizo una apuesta clave por el crecimiento y la expansión, y nacieron nuevas empresas culturales", asegura Ocejo Rodríguez. Aunque coincide en el análisis, Miguel Ángel Lucía, Director de relaciones con la Unión Europea y Asuntos Internacionales de la Confederación de Pequeñas y Medianas Empresas de Aragón (CEPYME- Aragón), indica que en los dos últimos años "se ha notado un estancamiento en la realización de actividades culturales en Zaragoza y Aragón, lo que en consecuencia ha supuesto la disminución de empresas".
Según los datos del Observatorio de la Cultura de Zaragoza, obtenidos a través del Impuesto de Actividades Económicas, existen 1.612 empresas y 330 autónomos ligados al mundo de la cultura en la ciudad, si bien la propia naturaleza de este tipo de actividad económica hace difícil llevar un registro estadístico preciso. Todas las fuentes consultadas por este boletín no dudan en señalar que en los últimos 5 años el número de firmas dedicadas a la cultura en la ciudad ha crecido.
Un incremento que tiene asociadas características positivas. Por un lado, como señala Raquel del Río, Coordinadora de proyectos de la Asociación Aragonesa de Mujeres Empresarias (ARAME), "los organismos públicos cada vez están más concienciados de que hay que potenciar este sector para dar servicios a la ciudadanía. Hay muchas infraestructuras culturales que es necesario dinamizar y programar, y por ello hay más demanda de empresas en estos años". Desde ARAME se señala además que hay numerosas mujeres empresarias en el sector de la empresa cultural.
Zaragoza cuenta con una decidida apuesta por el sector de la innovación, y eso se nota en el ámbito económico. Así, como destaca Raúl Oliván, Director de Zaragoza Activa, las nuevas tecnologías han servido para mejorar la comunicación - "esto en cultura es poderoso"- y va a contribuir a medir y evaluar los resultados en un ámbito que por naturaleza pertenece al mundo de lo abstracto. Zaragoza Activa es la sede del Semillero de Ideas, una iniciativa para potenciar el afloramiento de emprendedores en la ciudad. Oliván destaca que "en la convocatoria del Semillero de Ideas había un bloque importante de iniciativas de gestión cultural, dentro de los 101 proyectos presentados. En la última programación hemos incluido un ambicioso apartado de eventos sobre creatividad para atraer ese ecosistema cultural y emprendedor. Nuestra última idea es crear miniclusters en los que sin duda la cultura daría mucho de sí. Así que espero que nuestra labor facilite el afloramiento de este tipo de empresas".
Por otro lado, Miguel Ángel Martínez (Cámara) destaca que la tendencia positiva en la creación de empresas culturales "posiblemente esté vinculada a la profesionalización de ciertas actividades que en un momento determinado han precisado este tipo de formalización para desarrollar una actividad económica". "Esta propensión -continúa Martínez- resulta realmente interesante, por un lado por el carácter de seriedad y profesionalidad que adquieren muchas de estas actividades, y por otro por la oportunidad de poder constatar el importante peso económico real que este sector tiene en la economía de la ciudad".
¿Pueden las empresas culturales contribuir a la recuperación económica? Todas las respuestas apuntan al sí. Miguel Ángel Lucía (CEPYME) lo expone con rotundidad: "La crisis económica actual está generando un importantísimo cambio social en el que la cultura en sus diferentes manifestaciones está teniendo y está llamada a jugar un papel fundamental". En este sentido, Miguel Ángel Martínez (Cámara) cree que si Zaragoza sabe aprovechar su potencial en este campo, será un referente para el resto de España gracias a su posición geoestratégica y sus infraestructuras capaces de afrontar cualquier evento. Sin embargo, como recuerda Raquel del Río desde ARAME, "el sector cultural, al margen de lo social, es donde más se han notado los recortes económicos". Por eso, pone el acento en que en Zaragoza "con la Capital Europea de la Cultura de 2016 se notaría una recuperación".
Como señala José Ramón Insa, la crisis va a ser una oportunidad para nuevos planteamientos. "Ahora se apuesta cada vez más por nuevos modelos de financiación como el crowdfounding (a través de donaciones de particulares), y se va a tender hacia modelos de coparticipación, en los que las empresas compartan bolsas de conocimiento".
FUENTE: Boletín nº10 Observatorio de Cultura Ayto Zaragoza