Los Voluntarios de Aragón y Merce no paran

"La ferocidad de esta gente contra nuestra ciudad y vecindario en esta acción fue de las más sangrientas e inauditas, cometiendo los mayores sacrilegios, no solamente en los conventos e iglesias que ocuparon, donde ejecutaron los mayores desacatos indignos de escribirse, y otros insultos y homicidios que solamente unas gentes bárbaras cometerían pues, además del robo, hicieron muchísimas muertes, que más parecían nerones que franceses, quedando dueños de los conventos del Carmen, su colegio, de la Encarnación de Santa Rosa, cuyas religiosas, y sus inocentes educandas, trasladaron a casa de Mariano Sardania, donde habitaba el general Lefebre; del de San Diego, en el que había un pequeño parque de artillería; del de San Francisco y del Hospital, en el que, habiendo cometido cuanto de malo puede imaginarse, nos hicieron desde estos dos puntos tanto fuego que apenas se podía respirar, pues apoderados de la torre y vistillas de San Francisco, cuadras e iglesia del Hospital, donde formaron viseras, no dejaban pasar a persona alguna sin tirarle, y a pesar de tanta furia de fuego, no faltaron valientes patricios que, despreciando sus vidas, hicieron frente al enemigo, causándole mucho daño y muertos". Así relataba Faustino Casamayor, en Zaragoza el 4 de agosto de 1808, el drama de los Sitios de Zaragoza.
La Asociación Voluntarios de Aragón, a la cual pertenece nuestro Convocarlengo, con la colaboración de Artilleros de Aragón, la asociación cultural Los Sitios de Zaragoza, Gozarte y El Royo de Rabal y el patrocinio de la Fundación Zaragoza 2008 ofrecieron la semana pasada un completo programa conmemorativo de la primera gran gesta de los Sitios.
A las 20.00, de hace dos viernes, Voluntarios de Aragón, ataviados con uniformes de época, se desplazaron desde la plaza de Aragón a la plaza de España en donde sonó "El Sitio de Zaragoza" en el carrillón de la Diputación Provincial. A continuación se leyó el texto de Faustino Casamayor en su "Diario" el 4 de agosto de 1808 arriba citado y el "Homenaje a los defensores": ante un piquete de Voluntarios de Aragón y de Artilleros de Aragón, representantes institucionales depositaron una corona de laurel en el Monumento a los Mártires seguido de una salva de honor, disparo de un cañón incluido.
Después, interpretación de "El Sitio de Zaragoza", de Cristóbal Oudrid, y visita a la exposición de grabados sobre los Sitios en Puerta Cinegia con fondos de la colección Cintora. Ya de noche, se siguió una ruta guiada de los Sitios desde la calle Cuatro de Agosto hasta la basílica del Pilar y la Casa Palafox.