300

Frank Miller (1957, Olney, Maryland, EEUU) se basó en la película “El león de Esparta (The 300 Spartans)” de la 20th Century fox (1962) para narrar en 300 (Norma Editorial, 2000) la batalla de las Termópilas. Tanto ésta batalla que enfrentó en el año 480 a.c. a los reyes de Persia, Jerjes, el sucesor de Darío, con el espartano Leónidas, como la posterior en Salamina decidirían el final de las guerras médicas y el futuro de la Grecia libre.
300 soldados espartanos defenderán el desfiladero de las Termóplias del ejército persa, “un ejército tan grande que la tierra tiembla cuando marcha y tan numeroso que al beber seca ríos enteros”. Los 300, los rudos y grandiosos héroes, que como todos los personajes de Miller rondan la inmortalidad (“el entrenamiento crea buenos guerreros pero los grandes guerreros los crean los dioses”), contrastan con los villanos y antihéroes, deformes y monstruosos unos (como los efelios, los sacerdotes de antiguos dioses, "cerdos endógamos que hasta un rey debe sobornar ... y rogar" o el desgraciado Efialtes, el traidor, todos ellos en la línea esperpéntica de Valle Inclán.), bellos y altivos otros (como el majestuoso Jerjes y su guardia personal, los Inmortales). Valores de antaño como honor, patria, camaradería o sacrificio renacen en una batalla en la que se produce el “choque radiante entre escudo y lanza, espada y hueso, carne y sangre” y en la que sólo una traición será capaz de reducir a los 300 espartanos.
Uno de los grandes atractivos de 300 es el tratamiento que del color hace Lynn Varley. Los tonos grises y marrones reflejan miméticamente el abrupto terreno griego y contrastan con los tradicionales negros sobre blanco de Sin City. Las capas de los espartanos apenas se distinguen de la sangre, propia o de sus enemigos y el fragor y la crudeza de la batalla se refleja más en la polvareda y en los plomizos cielos que en los rostros de los combatientes. Además, las viñetas a página completa permiten disfrutar de las ilustraciones de forma detenida, como si de una exposición se tratara. Y los diálogos socarrones y paternalistas -bravucones en muchos casos- nos recuerdan al Miller del mejor Sin City.
300 fue publicado en 5 cómics por Dark Horse en 1999 en Estados Unidos y un año después en España (Norma Editorial), en un solo tomo en formato apaisado y en tapa dura y fue un éxito de crítica: ganó los premios Harvey -Mejor Serie y Mejor Color-, los Eisner -Mejor Serie Limitada y Mejor Color- y Salón del Cómic de Barcelona -Mejor Obra Extranjera-, entre otros.